Perteneció a una familia de ilustres patriotas de las dos guerras, sobrina de Miguel Jerónimo Gutiérrez1 y de Inés Morillo2, prima de Daniel Gutiérrez Quirós3, quien siendo muy joven acompañó a su padre a la manigua en la contienda de los Diez Años; sus hermanas Dolores y Nicolasa, luchadoras junto a ella en las actividades clandestinas que realizaba el Club Hermanas de Juan Bruno Zaya en la etapa de la Guerra del 95, Club del cual era presidenta y por lo que guardó prisión. Otros miembros de la familia también se sumaron a esta gesta: Miguel Gutiérrez Morillo, Manuel y Rafael Gutiérrez Quirós, entre los más allegados.4
En períodos de paz, Carmen Gutiérrez se desempeñaba en el magisterio, labor que le permitió ganar prestigio y alcanzar condecoraciones que avalaron su profesionalidad. En 1882 obtuvo Medalla de Oro como Mejor Profesora, reconocimiento compartido con otro destacado maestro santaclareño, Mariano Clemente Prado y en 1903 le fue otorgado el premio Luz y Caballero en virtud de sus méritos como educadora. Fue directora del Colegio para niñas Santa Clara en el Distrito Sur y posteriormente de la Escuela Pía.
De sus exdiscípulas partió la idea original de erigir un monumento, quienes crearon el Comité Pro- Carmita Gutiérrez, presidido por María Luisa Hernández de Torrens. El busto fue encargado al escultor Mateo Inurria5 (1869-1924), natural de Córdoba en España. La selección del lugar para el emplazamiento del busto se hizo bajo la supervisión del representante del escultor.
El monumento data de 1925. Fue inaugurado el 16 de julio de ese año a las 5:00 de la tarde, en el marco de los acontecimientos que festejaron el aniversario 236 de la fundación de la ciudad, en los que se destacaron varios hechos significativos como la inauguración del Parque Vidal, después de una total remodelación y el develamiento de la estatua de Marta Abreu, situada en el propio parque, el día 15, así como la inauguración de la Casa de Socorros y el cambio de nombre a la calle Nazareno por el de Serafín García, el 16 en horas de la mañana.
El acto se inició con los acordes del himno nacional por la Banda Municipal, develamiento del busto por una alumna de Carmen Gutiérrez y finalmente palabras del doctor Severo García Pérez6. Se encontraban presentes funcionarios del Gobierno a nivel nacional, provincial y municipal, familiares y las ex alumnas que organizaron la actividad, así como el pueblo que deseaba honrar a tan destacada patriota.
El busto que ya cuenta con 82 años requiere ser intervenido por manos restauradoras, es triste que si aquella generación del año veinticinco quiso perpetuar su memoria, esta de ahora con una conciencia mucho más clara de la significación que tuvo la participación de la mujer en las luchas independentistas, sea indolente ante el total deterioro que sufre el monumento erigido a Carmen Gutiérrez Morillo, una patriota y educadora que vivió para honrarnos con su ejemplo.
Notas bibliográficas:
(1) Miguel Jerónimo Gutiérrez, Presidente de la Junta Revolucionaria en Las Villas, Jefe del alzamiento de los insurrectos en el territorio villareño el 7 de febrero de 1869. Peleó y murió por la independencia de Cuba durante la Guerra de los Diez Años.
(2) Inés Morillo, a ella se le atribuye el mérito de haber bordado la bandera que acompañaría a los alzados del 7 de febrero en Las Villas. Confidente del mayor general Carlos Roloff. Guardó prisión por sus actividades clandestinas a favor de la causa de la independencia.
(3) Daniel Gutiérrez Quirós, el hijo mayor de Miguel Jerónimo Gutiérrez, que combatió junto a su padre durante la Guerra del 68.
(4) Manuel y Rafael Gutiérrez Morillo, hijos de Miguel Jerónimo que se sumaron a la guerra del 95. Miguel Gutiérrez Morillo, miembro del Club Juan Bruno Zayas.
(5) Mateo Inurria falleció en 1924, por lo que se infiere que el busto a Carmen Gutiérrez debió estar entre sus últimas obras esculpidas.
(6) Severo García Pérez, Doctor en Filología y Letras, Periodista, Director del Instituto de Segunda Enseñanza, hombre culto y destacado orador. La escuela de periodismo creada en 1954 en Santa Clara llevó su nombre.
Autora: MSc Hedy Águila Zamora, profesora e Historiadora de la Ciudad.